La amplia respuesta que tuvó la reivindicación para que se conservase el edificio del hospital de sangre de Tarancón, fue motivo de alegría y una razón más para continuar por este camino, el del conocimiento y reivindicación del legado del Ejército Popular y el de todos quienes se jugaron la vida por defender a la II República Española. Al calor de este movimiento de apoyo a la supervivencia de este edificio, nos dimos cuenta de algunas cosas; que este tema motiva, moviliza e interesa a mucha gente, y que seguramente queda muchísimo por hacer en el ámbito del descubrimiento, difusión y conservación de la estructura de la sanidad militar del Ejercito Popular Republicano, cuya base material suele ser menos visible e identificable que la de los restos puramente bélicos. El desarrollo de la sanidad de guerra vivió condiciones tan exigentes y difíciles como las de los combates mismos, la expansión de las capacidades médicas para atender a la masa de combatientes heridos fue una lucha tan abnegada y difícil como la del frente, aunque, al menos para nosotros, menos conocida y evidente.
Desde esta premisa, quisimos seguir adelante creando una red de investigadores y/o gente motivada por conocer y mantener este patrimonio material, emotivo, y también ideológico. A través del correo electrónico nos hemos ido organizando y ya hemos empezado a crear una base de datos de los centros que vamos descubriendo y que componen esa estructura sanitaria de distinta importancia según su tamaño, situación geográfica o época de la guerra y grado de actividad de su frente correspondiente. Hay puestos de clasificación de heridos, próximos a la línea de fuego, hay hospitales de atención inmediata a los heridos llegados desde los puestos de clasificación, y hay por último hospitales de convalecencia y recuperación, para estancias largas, en la retaguardia más o menos profunda del territorio republicano. Un trabajo colectivo y pegado al terreno, al cual puedes sumarte.