OTRA VEZ POR TARANCÓN
El pasado 20 de octubre estuvimos nuevamente en Tarancón, para ver a los buenos amigos que hemos hecho allí y atraídos otra vez por la existencia del Hospitalillo y las ganas de relanzar la iniciativa que en torno a su conservación venimos promoviendo desde el mes de febrero.
La fecha no fue casual, ya que por motivo de la conmemoración del 75 aniversario de la creación de las Brigadas Internacionales estaban de visita en España muchos familiares de brigadistas. Quienes de entre ellos nos acompañaron en este día nos dieron un rotundo ejemplo de compromiso con la memoria de la II República y con los valores democráticos y de justicia social que esta inspiró en tantos países del mundo. En ellos vimos además que ese espíritu no es nostálgico sino que está aplicado a la lucha actual que está en marcha en nuestras sociedades por la democracia real, sobre todo económica.
La crónica de la intensa jornada del 20 de octubre, un día que pasamos no solo en Tarancón, sino también en otros lugares de Cuenca, resultaría demasiado extensa si entráramos en detalles.
Lo fundamental respecto al Hospitalillo fue que mantuvimos una reunión muy positiva con la nueva alcaldesa de la ciudad (del PP), quien por propio convencimiento expresó el compromiso en nombre de su gobierno local de que el edificio sería conservado, y que cuando la situación económica lo permita se hará sobre él reforma y no demolición. El plan que por tanto parece consolidarse es destinar a la futura residencia de mayores la gran mayoría del espacio disponible, dejando una parte suficiente en manos de la ARMHC (MH de Cuenca) para que en ella pueda crear y gestionar un espacio de museo y memoria, en el cual estaría incluido el refugio antiaéreo subterráneo adjunto al Hospitalillo.
Nos parece que si esto se cumple cabalmente estaremos ante un triunfo del sentido común sobre el descuido y la incultura, y lo que es más importante, de la memoria de la causa republicana sobre el olvido impuesto por el franquismo y mantenido por el sistema formalmente democrático que tenemos actualmente vigente.
Satisfechos como estamos por este paso adelante, miramos ahora el futuro del Hospitalillo con mayor optimismo que antes, pero de ninguna manera estaremos relajados o dando por concluida nuestra reivindicación. Evitado su derribo, debemos recordar que permanece abandonado y lleno de basura un edificio que simboliza para nosotros muchas cosas que defendemos a diario en el ámbito de la memoria histórica. Por tanto creemos que si bien debemos darle un voto de confianza al ayuntamiento de Tarancón, también debemos permanecer vigilantes en lo referente a su cumplimiento. Es fundamental seguir activos y con capacidad de movilización y propuesta. Ya nos demostramos a nosotros mismos que unidos somos fuertes y capaces de influir, no perdamos en adelante la fuerza adquirida porque queda todo por hacer. De momento lo más urgente y necesario bien puede ser alimentar con nuestro estudio y dedicación el trabajo del Grupo de Estudio de la Sanidad Republicana, nacido al calor de la pelea por conservar el Hospitalillo. Llegará el momento de plasmar en una exposición (¿por qué no en Tarancón?) el trabajo realizado.
No podemos terminar esta carta sin expresar el más sincero agradecimiento a tod@s los que firmasteis el primer texto reivindicativo y a quienes han comprometido su participación en los grupos de investigación de las distintas comunidades autónomas, cuyos primeros resultados ya se están viendo.
Desde la ARMHC, Porta de la Historia y Brunete en la Memoria nos comprometemos a seguir coordinando esta iniciativa hasta que llegue el buen día en que tengamos un espacio para la memoria de la sanidad republicana en el Hospitalillo de Tarancón.
¡Salud y República de Trabajadores!.